martes, 20 de agosto de 2013

Otra forma de ver las cosas

Con el tiempo he llegado a tener creencias...... si, larga pausa...... y bueno, no se si alegrarme o soltar una gran carcajada de incredulidad.

El caso es que bueno, os contaré alguna pequeña pincelada de lo que da sosiego a mi alma (de nuevo dudo entre la alegría y la incredulidad).

Ante todo, creo firmemente que las creencias religiosas, que yo llamo interiores, deben ser eso, internas, personales y en caso de querer compartirlas, eso, compatidas, jamás impuestas, organizadas ni dispersadas. Creo que deben florecer dentro de quien a bien tenga dejarles un hueco en su corazón. Y así es como vivo lo mío. Tanto es así que es la primera vez que hablo de ello.

Tengo como cierto que ni este mundo que pisamos es todo lo que hay, que lo que hay de más lo conoceremos llegado el momento y que aquí tan solo estamos de paso. Creo que lo que siembras es lo que recoges, si no desde los que te rodean, desde ti mismo; si no ahora, mas tarde, pero siempre siempre el universo, buscando equilibrio, nos acaba colocando en nuestro sitio.

Creo que cuando acabamos de respirar cual bichos vivientes nuestro camino sigue, camino que no es más que una senda de crecimiento llena de paradas en las que aprederemos distintas cosas. Este planeta creo que no es más que un lugar donde todos nosotros hemos elegido, digo bien, elegido nacer sabiendo lo que nos espera, y sabiendo que una vez nacidos y a lo largo de toda nuestra vida terrena, seremos ignorante de nuestra elección para así poder aprender sin interferencias ni ambigüedades.

Pienso que cuando ya no estemos aquí veremos de nuevo el motivo y alcance de nuestra elección, entonces recapitularemos y veremos si nuestro trabajo, sufrimiento y alegría a lo largo de los años terrenos han servido para cumplir los objetivos que nos marcamos antes de nacer.

Bueno, por hoy está bien. Ahora a seguir con el día.

Otro día más.

=:)

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