lunes, 28 de abril de 2014

El tapiz de la existencia



Un tapiz casi infinito, marcado por brillantes colores, zonas suntuosas, partes vacías y salteado de lo que parecen páramos, que en realidad son tranquilas y elegantes evoluciones de trenzados que preparan una futura explosión de color. Muchas notas coloridas son puntuales, preciosas y efímeras, como lagunas hermosamente vivas una sola primavera. Otras se extienden con el propio tapiz, naciendo tímidas, creciendo caudalosas y muriendo en un océano inmenso de paz. Muchos son los finales abruptos, de hilos, de tramas y de mosaicos completos.
A cada instante el tapiz crece y cada hilo da un nuevo paso en su existencia sin saber que otras puntadas del inmenso entramado estarán ahora decidiendo su futuro. En cada paso y puntada son ciertos hilos la base de su alrededor, del futuro de su trama, unas veces asegurando una larga existencia y otras finalizando un futuro.
Algunos hilos son base y cimiento de eras completas mientras que hay eones inevitables, independientes y libres de existir más allá de toda trama o cambio de color.

Pon tu nota de color, se verdugo de infames mosaicos y semilla de luz. Hasta el más minúsculo y gris hilo tiene su lugar en el tapiz de la existencia y siempre siempre es precioso en su conjunto.

sábado, 26 de abril de 2014

Adivina adivinanza

¿Qué es más peligroso?

¿Tocar los cojones a Putin o la cartera a Merkel?

....

Ucrania lo dirá.

miércoles, 16 de abril de 2014

¿De qué sirven las barreras?

De qué sirve tener una alambrada tras otra para impedir que pasen al supuesto primer mundo cuando poco a poco el número de personas desesperadas que necesitarán vivir, simplemente vivir, aumentará y aumentará sin cesar.

Solo hay dos maneras de parar a un ser humano con hambre: Matarlo o que simplemente no necesite venir.

La única manera de parar a una población completa que tiene hambre es que no quieran venir.

La pregunta es, ¿estamos dispuestos a dar una oportunidad al tercer mundo? ¿o preferimos que sigan siendo pobres para que nosotros seamos ricos?

No es un sencillo dilema, pero es lo que hay.

Mientras el primer mundo viva a costa del resto, no habrá barrera que pare al que no tiene nada que perder.